Amor, bienvenido a bordo

Estamos ante novela corta con un principio nefasto que poco a poco va resurgiendo de las cenizas para acabar en un final idílico poco creíble.

Para comenzar, es un libro de romance lleno de clichés, donde surge el amor demasiado rápido. Acepto que haya tensión sexual entre los protagonistas, pero que se conviertan en amantes tan pronto hizo que no me creyera la historia, sobre todo conociendo ambos puestos y lo que arriesgan cada uno de ellos. A consecuencia de que la relación se desarrolle tan rápido, el libro se encuentra lleno de encuentros sexuales, lo que se me hizo muy repetitivo e incluso a veces, vi calcos de descripciones de escenas de libros de Megan Maxwell...

Esto de tanto sexo ha hecho que no se desarrolle la historia con más profundidad, ya que la autora se ha centrado en estas escenas y no en profundizar en otros temas que nos hubieran ayudado a entender la historia mejor.

A pesar de todo, es una novela que te engancha y que, debido al lenguaje tan sencillo que posee, se lee rápidamente y cumple su función de entretener al lector

Los personajes, por su parte, son planos y no llegamos a conocerlos mucho, puesto que la novela está narrada en primera persona por Ana, la protagonista.

Una historia de oportunidades, de segundas opciones que puede entretener, pero poco mas.