Este libro vuelve a centrar la mayor parte de la atención en Valeria y Raúl, tanto individual como en pareja. La historia de amor y los malentendidos de estos dos son para llevarse las manos a la cabeza, situaciones que te hacen reír y abrir la boca de sorpresa casi a la vez. Es una pareja que poco a poco me va gustando más pero a la que aún le falla la comunicación y la confianza en el otro y chocan una y otra vez con las típicas confusiones y errores de una relación adolescente en sus comienzos. Eso sí este libro me ha enganchado mucho más que buenos días princesa sobre todo cuando ya estaba por la mitad de el libro. |