La última procesión

Compré este ejemplar en la última feria del libro, movido por la curiosidad ante un escritor local y una historia que ocurre en la misma localidad en la que nací y en la que vivo.
La historia no está mal. Es una novela de intriga histórica, en la que dos ramas familiares involucradas en la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII hacen llegar sus venganzas hasta nuestros días. Hay amores imposibles, intriga, personajes históricos, libros escondidos. El envoltorio es atractivo, el desarrollo...bueno, es opinable. Puede gustarte más o menos el estilo.
Podemos estar se acuerdo, o no, en muchas aspectos narrativos y estilísticos. Pero lo que no puede ser es que se publique una novela con errores ortográficos y gramaticales como los que se aprecian en este libro. Los signos de puntuación brillan por su ausencia sustituidos por comas sin sentido.
En dos ocasiones he estado a punto de cerrar el libro porque me escocían los ojos al leer cosas como "...un pináculo sobre el que se haya un bajorrelieve..." o "...se hicieron grandes amigos he incluso cuando..."
Hay que corregir. Y da igual que el libro esté autoeditado, como es el caso. Hay que tener un respeto por la gente que se gasta su dinero en tu obra. Porque ese dinero te ha elegido a ti y no a otro escritor. Y ese dinero cuesta ganarlo. No es de recibo entregar una obra a la imprenta sin su debida corrección. ¿Compraríamos un coche con las luces rotas o un mueble sin tiradores? Pues eso.