"Todavía me cuesta creer que apenas treinta y cinco gramos de acero y un gramo de pólvora hayan podido acabar con una familia. Doy fe de ello. Acabaron con la mía." El lugar es Medellín, el tiempo... A sus once años la autora conoce el dolor, la pérdida, el desamparo. Los niños, la madre, se harán mayores de golpe y porrazo, aprenderán a vivir cada uno a su modo con mayor o menor fortuna. Sara Jaramillo ¿ajusta cuentas? culmina y se desprende de ese hiriente proceso en este hermosísimo y escalofriante primer libro suyo (la tendré en cuenta para el futuro, de eso estoy bien seguro). Exceptuando un (para mí desconcertante y tal vez desequilibrado) antepenúltimo fragmento, estas memorias van cubriéndonos capa sobre capa, desmochando la cebolla agria y cruel de la felicidad truncada y del aprendizaje de la vida cuando las raíces quedan a la intemperie gélida del infortunio, con un lenguaje poderoso, un ritmo logradísimo y arrebatador, una lectura inolvidable. |