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Debo admitir que empecé este libro esperando una reescritura de 50 sombras de grey. Sin embargo fue bueno no terminar leyendo a Cristian Grey 2.0 Es un libro entretenido, que no deja un gran mensaje profundo, ni tiene escenas icónicas o frases memorables y los personajes son bastantes simples de entender, sin embargo es una buena lectura cuando solo quieres leer para pasar el tiempo y huir un poco de tu propia realidad. El concepto de el conde con su asistente de limpieza, es probablemente un cliché ya bastante visto pero en lo personal me sigue entreteniendo aún que creo que se podría haber desarrollado un poco más y habría mejorado más el libro, la historia es entretenida, pero no llega a ser adictiva así como tampoco cae en ser algo imposible de leer. Los personajes principales son buenos, un poco blancos para mí gusto, que si bien no son perfectos (sobre todo el conde) tampoco tienen muchos matices que los hagan más interesantes, el libro también incluye algunos personajes secundarios que no se desarrollan tanto pero que podemos entender la razón de que estén ahí y por último también incluye un par secundarios que solo aparecen por aparecer y los cuales aún sin intervenir el libro habría marchado completamente igual. En lo personal me habría gustado conocer y ver el desarrollo de algunos personajes que me parecían que tenían potencial. Los problemas que envuelven a los protagonistas eran prometedores en cuanto a gravedad y retos que les podrían acarrear pero se resolvieron muy sencillamente para mí gusto. Algunas escenas me parecieron que se alargaban un poco y esas páginas se habrían podido usar para darle un mejor desarrollo a personajes y tramas. Llegué al final del libro y le encontré un para de subtramas que en el libro se mencionaban y que jamás se les dió la importancia, cuando creo que habrían podido enriquecer la historia. Para mí gusto que soy una gran fan del drama y la intensidad, creo que me hizo falta una gran cantidad de drama que me hubiera encantado. |
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