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Escrito desde tres puntos de vista, con un narrador en segunda persona en los capítulos dedicados a Ismael y Libe, y la voz en primera persona de Jasone. Los tres nos hablan de los roles de género que aceptamos tanto hombres como mujeres sin rebelarnos, transmitidos a través de la familia y la sociedad. En el inicio me ha resultado algo lento aunque con pinceladas interesantes que me han dejado reflexionando pero sin más, un poco inconexo todo. Sin embargo, el final me ha gustado mucho, ha unido bien todos los argumentos y me ha dejado un buen poso. |
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