Cuando abandono un libro me gusta dar mis argumentos y en este caso, llegado al 37 % decidí no perder mi valioso tiempo lector con esta novela llena de lugares comunes y de batallitas colegiales infantiles, ya narradas de mil maneras diferentes y en miles de libros con mayor gracia y maestría que éste. No ha conseguido sacarme ni una sonrisa, ni que decir ya una carcajada. Sigo a Jabois como periodista y me gusta a pesar de sus pintas de hombre que todo le resbala, pero como novelista ha sido mi primer intento y no sé si habrá un segundo. En otro momento de mi vida hubiera seguido por si la cosa se endereza, pero cada vez tengo menos paciencia porque, a su vez, me queda menos tiempo para poder disfrutar de grandes novelas que están esperándome en la estantería. |