Que alguien, sin el respaldo, corrección y consejo de un editor, haya conseguido construir una historia de este calibre, me deja a sus pies. . En mi humilde opinión hay cosas que mejorar: información que me sobra, alguna justificación que me ha gustado menos, ciertas subtramas un pelín precipitadas… Pero, ¿qué queréis que os diga? Víctor ha sido capaz de desarrollar trece personajes con sus nutridas historias personales y entrelazarlos. Ha logrado moverlos en torno a una trama que mantiene al lector pegado a sus más de 600 páginas y eso me dice mucho del talento de este autor. Tener cosas que pulir no es un fracaso, sino una motivación para continuar haciendo algo en lo que ha demostrado ser muy bueno. |