El orgullo del dragón

Nos encontramos ante dos sociedades, en dos territorios diferentes: Gineyka y Viria. En la primera nos encontramos un mundo gestionado por mujeres avanzado tecnológicamente, donde los hombres tienen que ser adoptados para no ser un estorbo dentro de su familia y mucho menos tienen capacidad de decisión o aspiraciones. Viria, sin embargo, es un lugar regido por hombres y la religión tiene gran importancia, además de que hay mucha discriminación racial. El mundo creado por las autoras está muy bien construido, se entienden perfectamente las reglas por las que se rige cada uno.

Es una historia de personajes, ellos van a ser los que van a marcar el ritmo de la historia y sus características y la forma en la que ellos deben enfrentarse a las injusticias es lo que mueve a la trama.

Vamos a encontrar muchos personajes, todos bien construidos. La novela está narrada a través de diferentes perspectivas, en tercera persona, que no se introducen más en el mundo. Este aspecto es el punto más fuerte de la novela puesto que nos ofrece una amplia visión, desde los aspectos más vulnerables de estas sociedades hasta las clases más altas. Me encantaría poder definir cada personaje pero creo que la magia es descubrirlos por ti misma y vivir con ellos, os aseguro que merece la pena.