Las brujas de San Petersburgo

Esta es una novela que en principio me atraía bastante al estar basada en la época de la Rusia zarista con personajes históricos y esoterismo.

Militza y Stana, hijas del rey de Montenegro empobrecido y casi sin poder, se casan con dos miembros de la aristocracia zarista y así poder ganarse la amistad y confianza de los zares. Una vez en la corte del zar Nicolás, en la que no son bien recibidas, deciden utilizar sus conocimientos de magia negra para convertirse en las mayores confidentes de la zarina, quien tras varios nacimientos consecutivos de niñas, está desesperada por tener un hijo varón. 

La mayor parte de la trama gira en torno a la necesidad de que Rusia tenga un heredero varón. Nuestras protagonistas utilizarán todo tipo de tretas y conjuros para lograr este fin, hasta que aparece Rasputín, que se aprovecha de sus supuestos poderes espirituales para entrar en la vida de la zarina y de casi todas las damas rusas.
La historia se centra en sesiones de espiritismo, magia negra, conjuros y pócimas, a la par que en la corte y sus intrigas donde las relaciones pasan del amor al odio, de la ingenuidad a la astucia y de la fidelidad a la traición.

Sin duda lo mejor de la novela es la ambientación. La autora ha logrado captar el ambiente que reinaba en Rusia, en la corte de los Romanov a principios del siglo XX, describiendo con gran detalle la indumentaria, las costumbres, las normas y la situación política.
Las descripciones de los palacios e iglesias, de los jardines y salones, de los bailes, los vestidos y joyas… todo recrea ese ambiente ostentoso de los últimos años de la familia imperial rusa.

Sobre los personajes, incluidos los históricos, tengo que decir que no he lograr empatizar con ninguno. Si acaso, podría destacar el desarrollo psicológico de las dos protagonistas. MIlitza, fría y calculadora, acabará obsesionada con el poder y el control. Stana por el contrario es bastante mimada, quejica y romántica. Acabará anteponiendo su propia felicidad al poder.  A lo largo del libro veremos como evolucionan hasta convertirse en dueñas de su destino.

Como parte negativa tengo decir que se me ha hecho una novela larga, repetitiva y lenta. Con bastantes descripciones y situaciones de relleno que no aportan nada.
Todo acaba dando vueltas sobre el mismo eje sin que apenas ocurran sucesos que mantengan el interés lector. al tener un trasfondo histórico ya sabemos que la corte está en decadencia y temerosa de que se produzca una revolución y que la zarina acabará dando a luz a un varón aunque bastante enfermo.

En resumen, aunque el libro no ha terminado de convencerme, sí que he disfrutado al conocer lo que era ser una mujer de la aristocracia en una época tan importante como la que se trata, y cómo iba decayendo la importancia del sistema zarista.