Las brujas de San Petersburgo

no podía evitar pensar lo cruel que era ser mujer, lo cruel que era sentirse indefensa e incapaz de decidir su propia suerte. Sin embargo, no dijo nada, no hizo nada aparte de seguir mirando por la ventana e intentar disipar sus propias aprensiones.

Militza exhalo un suspiró. ¿Qué estaban haciendo? ¿Dos hermanas tan lejos de casa? ¿Cómo era posible que su padre les hubiera hecho eso? No podría evitar pensar en lo cruel que era ser mujer, lo cruel que era sentirse indefensa e incapaz de decidir su propia suerte. Sin embargo, no dijo nada, no hizo nada aparte de seguir mirando por la ventana e intentar disipar sus propias aprensiones

Veo todas las almas. Brillan como halos alrededor de la cabeza. Cuanto más feliz es una persona, más reluciente es. A nivel espiritual, despierta el alma. Hoy noto tu ira y tu alma está más apagada, no brilla; te rodea como una nube triste y gris.