Viajamos a Oñati en esta tercera entrega donde nos reencontramos con nuestra conocida Ane Cestero, investigadora de la UHI y el resto de sus compañeros en esta tercera entrega. El cuerpo de una mujer es encontrado en la humilde ermita de Sandaili con el torso abierto y vaciado. Las manos colocadas a ambos lados de su abdomen en actitud de entrega... Un crimen atroz en un lugar donde todos los vecinos se conocen... O eso creen. Además...¿que hacía la mujer en ese lugar? Nos situamos en 2021 por lo que las medidas de la pandemia están presentes y ayudarán y empeorarán la investigación. Empecé este libro con las expectativas por las nubes y no me ha decepcionado en absoluto. Como acostumbra el autor la historia comienza por todo lo alto al igual que mantener la intriga y el suspense a lo largo de la lectura sin decaer en ningún momento. Ha sido una lectura completamente adictiva, leer y pasar páginas sin mirar el reloj. Ane sigue siendo una de mis protagonistas favoritas al igual que Julia. Mujeres fuertes, valientes y decididas dispuestas a todo por conocer la verdad. Conocemos a nuevos personajes que nos enseñaran sus formas de vida y creencias. Algunos para odiar y otros para admirar. Religión, ritos, política, intereses... Una mezcla que desemboca en un final que me ha encantado y un epilogo... Sin palabras. En conclusión, creo que de los tres libros es mi favorito, por supuesto hay que leerlos en orden. La trama principal queda cerrada pero con una puerta abierta a un cuarto. |