Para Bellón el futuro no existe. Todo empieza y todo termina cada veinticuatro horas. Vive al día, ganándose la vida con lo que le va saliendo: apretar a morosos, hacer de guardaespaldas de prostitutas, algún pequeño atraco, un soplo a la policía… La ley es igual que una comba: te la puedes saltar las veces que quieras, siempre que no se enganche en tus pies o te hará caer de bruces contra el suelo.
Serena, una de las policías a las que pasa informaci... >Voir plus