El planteamiento del libro es interesante y muy novedoso para su época. La sociedad que nos muestra da escalofríos y te hace reflexionar, pero me ha resultado muy monótono. Algunos diálogos me han resultado difíciles de comprender y esto ha hecho que perdiera el interés. La parte final, la conversación de John (El Salvaje) y el Interventor (Mustafá Mond) ha sido muy densa y de difícil comprensión para mí. Y sobre el último capítulo, cuando he llegado al último renglón no podía creerme que fuera el final y acabara así la historia. Ha sido decepcionante. Me ha costado terminarlo a pesar de que no es un libro extenso