“Comunidad, identidad, estabilidad”. A Ford pongo por testigo de que no he tomado soma para afirmar que el mundo feliz que nos plantea Aldous Huxley es cualquier cosa menos feliz porque trabajar juntos mediante ideas implantadas de forma artificial en una sociedad donde se han suprimido los sentimientos no es el paradigma de la felicidad. La novela me ha gustado mucho y me ha sorprendido que publicándose en 1932 trata temas muy vigentes en la actualidad. Merecidísima su fama. Ni utilizando el Proceso de Bokanovsky se conseguiría una novela similar porque Un mundo feliz es una de las pioneras entre las distopías y, sobre todo, porque es una GRAN historia. |