Empecé este libro con mucha ilusión por las maravillas que he escuchado de él, pero he tenido que abandonarlo en la página 150. En todo ese tiempo me ha parecido que lo único que decían era lo maravilloso que era el obispo y las grandes cosas que hacía. No me daba la sensación de que pasara nada y se me estaba haciendo tedioso. Además, habla de muchos lugares y acontecimientos históricos de los que no sé casi nada, así que iba bastante perdida en la historia. |