“Se dice: forjarse una personalidad. Forjar, unir piezas mediante el fundido. Piezas separadas no en el espacio sino en el tiempo. Cada instante soy imperceptiblemente otra”. La obra póstuma de Begoña Huertas habla de enfermedad, de cambio, de identidad, de la muerte y de los modos de afrontarla. La novela es breve, pero descender al sótano junto a la protagonista para ver cómo se enfrenta a sus miedos no ha sido fácil. Me ha “gustadolido”. “La muerte me parecía la continuidad natural de un proceso que estaba en marcha y que no era otro sino la disolución del yo”. |