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Si el primer libro me gustó, este segundo aún más. Es adictivo desde el primer momento. Una princesa buena como Bridget que solo quiere intentar ser normal y que de repente tiene a Rhys un guardaespaldas buenorro y serio jajaja Él tiene un pasado que le hace ser así y nunca se ha mezclado con sus clientes pero con ella no podrá ser normal pues se sentirá atraído desde el minuto uno. Tendremos un enemist to lovers desde el principio que nos atrapa pues se pasan el rato discutiendo y con unos diálogos que me han hecho reír. Eso sí, poco a poco las peleas pasan al deseo y más cuando ambos descubren que no son como pensaban y que los prejuicios que tenían no se corresponden. Pasando el tiempo sentirán cosas y es bonito ver como se van enamorando pero claro, es difícil porque ella es princesa y no pueden tener un futuro. Lo he pasado mal por él sobre todo porque siempre pensaba que era poca cosa para ella y además por todo su pasado tan triste. Cuando descubre algo sobre la verdad de su familia me quedé muy sorprendida y ambos tendrán que luchar contra traiciones anticuadas, prejuicios, enemigos... Es un libro de romance con clichés bien llevados, con drama, con humor, con momentos hot, con momentos cuquis y sobre todo de luchar por lo que uno quiere y por luchar contra las tradiciones y prejuicios de la sociedad que son muchos. le ha encantado y me lo he leído en un día. |
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