La vida de Lily no ha sido la mejor. En su casa nunca reinaba un buen ambiente y ella no lograba entender el porqué, además, no hacía más que empeorar y solo quería marcharse. En el presente, Lily conoce a Ryle, se enamoran y comienzan una vida juntos, pero un trauma de él le hace reaccionar a veces desproporcionadamente. No os voy a contar más porque es muy fácil hacer spoiler de esta historia. Es un libro que a mí no me ha terminado de convencer del todo. Hay varios aspectos que no me han cuadrado para tener una lectura perfecta: la primera es que no he conectado con la manera de narrar de la autora y es algo que me ha frustrado mucho; lo segundo es que, para mí, hay una escena incoherente y que no se me ha ido de la cabeza durante la lectura y, tercero: el motivo, las justificaciones que se usan Ryle y su hermana, no me parecen ni suficientes ni válidas para sus reacciones desmesuradas. A mi parecer, no llego a entender todo el boom que ha habido con este libro :( Así que sí, estoy bastante disgustada. Sin embargo, hay algo, bueno, mejor dicho, alguien, que me ha encantado y ese es Atlas. La fuerza de voluntad que ha tenido para avanzar en su vida y no permitir que la impotencia le venza. Si no hubiera sido por él, creo que habría abandonado el libro. La historia no es principalmente romántica, es más contemporánea y trata un tema duro y triste, pero que hoy en día sigue existiendo. al inicio del libro hay un trigger warning que os explica qué os vais a encontrar. Y, además, nos proporciona la respuesta de un pensamiento que estoy segura que a todes nos ha pasado por la cabeza: por qué no se va. |