Romper el círculo

No leáis este libro en nochevieja como hice yo. No, porque eran las 23:50 y ya me dolían los ojos y me escocía la nariz de tanto llorar. Pero leedlo, cuando sea, pero leedlo.

Esperaba de este libro una historia romanticona con cosas cuquis y demás, pero ya el primer capítulo me hizo sospechar que quizás había algo más. Y ya te digo que había. Menudo LIBRAZO.

Por supuesto no quiero revelar absolutamente nada de la trama ya que la sinopsis ni si quiera menciona el tema del libro. Pero sed conscientes de que no es una historia amena ni “fresquita”.

Me encanta la pluma de la autora, tengo que decir que iba con expectativas de algo muy diferente y me asombra la forma en la que trata un tema tan delicado como este de esa forma. Y claro, al final del libro (no de la historia como tal, es como una nota final) se desvela que es algo muy personal para ella.

Los personajes, los lugares, las conversaciones, las descripciones… Es maravilloso de verdad. Todo este libro me ha dejado pensando en miles de cosas y por mucho que de alguna forma intento “pasar página” me alegra el ver que no soy capaz. La conversación queda abierta y creo que no debería cerrarse nunca al menos hasta que no sea necesaria. Y ahora, desgraciadamente, lo es.

Hay tantas cosas que podría comentar de este libro pero que no puedo porque considero que es importante que si lo leéis (por favor hacedlo) no sepáis exactamente de qué habla. Que os llevéis la “sorpresa” como hice yo.

Y aunque empecé el libro con una idea equivocada me avisaron con tiempo. “Uffff. Este libro toca la patata. No sé yo si es buena idea leerlo en un solo día” me dijo @encursivayaloloco por Instagram. He comentado con ella el libro según lo iba leyendo (aunque no podía dejar de leerlo, necesitaba saber que iba a acabar) y cuando lo terminé.

Quiero leer más libros de la autora, traten o no temas tan importantes como este, porque lo que he recibido de este libro es que sabe cómo escribir temas difíciles. Y eso, para mí, es super importante. Solo me ha pasado con dos libros más: Where the crawdads sing y El color púrpura. Estos libros se han convertido en mis favoritos sin duda, nada más leer la última palabra.

Hablando de últimas palabras. Las últimas frases de este libro, del último capítulo y el epílogo, fueron la estacada final. No fui capaz de dejar de llorar hasta al menos media hora después y al día siguiente volví a recordarlo y lloré. Pero es que ahora… sigue teniendo el mismo efecto.

Por favor, leedlo.

-Ele
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