Hay algo en la forma en la que está narrada esta historia que hace su lectura muy acogedora a pesar de estar contándonos una historia dramática. Eleanor es una protagonista genial y la narración en primera persona es un acierto porque, a pesar de sólo ver su punto de vista, la autora consigue que entendamos perfectamente su comportamiento y también que sintamos cómo la ven los demás. Además, a pesar de todo lo dura que es la historia que arrastra Eleanor, el libro nos regala constantemente dosis de humor, cosa que hace que afrontes la lectura con buen ánimo. |