Eleanor Oliphant está perfectamente

Quiero hablaros de mi último gran amor, Eleanor Oliphant. ¿Por qué la quiero tanto? Porque Eleanor ha cambiado mi forma de mirar. Porque, reconozco, que yo la prejuzgué, sin tener ni idea, decidí cómo era y qué le pasaba. Sin embargo, Eleanor, poco a poco, fue enseñándome todo lo equivocada que estaba y me dejó boquiabierta de asombro y el corazón encogido. 
 
En “Eleanor Oliphant está perfectamente” vemos que, aunque Eleanor lleva una vida funcional: eficiente en su trabajo, disfruta de la lectura, cuida de su planta…, no está perfectamente. El lector lo nota a la primera de cambio, pero ella no. Algo que llama la atención es que apenas hay nadie en la vida de Eleanor: no conecta con sus compañeros de trabajo, solo habla con su madre los miércoles, las amistades brillan por su ausencia… hasta que un día, tiene un inesperado flechazo (nada menos que una estrella del rock en ciernes) y poco después, será testigo de un pequeño accidente, que le hará entrar en contacto con varias personas y alterar su ordenada existencia y que lo cambiarán todo porque Eleanor, en el fondo, como todos, no quiere estar sola.
 
Si esto fuera una obra de teatro, me pondría en pie y no pararía de aplaudir. La autora construye el personaje de Eleanor de una forma sumamente magistral y va mostrándonos poco a poco, las muchas capas de esta mujer cuya vida ha sido de todo menos tranquila. Vemos a Eleanor enfrentarse a los secretos que esconde su pasado, y en el camino, encontrarse y conocerse a sí misma. Una obra con un final redondo, donde todo lo que rozaba lo absurdo resulta ser absolutamente coherente.

Una oda a la importancia de la salud mental, que va de menos a más. Lo que parece una pequeña historia cotidiana acaba por convertirse en algo intenso de lo que no quiero desvelaros nada para que os sorprenda pero, si os digo, ha sido una de mis mejores lecturas del año. 
 
Os recomiendo leer este libro en casa porque inesperadamente soltarás carcajadas y al poco rato lo mismo necesitas unos clínex para enjuagar tus lágrimas. Os aseguro que sacaréis muchas reflexiones y dar una vuelta a más de una idea que podáis tener. Un libro para releer, muchas veces.