Es un libro de muchas emociones, triste, una historia fuerte y al mismo tiempo con un sentido del humor ácido, y con un mensaje importante. Eleanor Oliphant tiene una vida normal, trabaja en una oficina, tiene una rutina, está perfectamente. Excepto porque está luchando contra las secuelas por haber sido víctima de una tragedia en su infancia. Este libro explora la realidad de lo que es vivir con trastorno por estrés postraumático. Es una lectura que nos muestra la complejidad de los trastornos mentales, la depresión es real y más común de lo que pensamos, no sabemos realmente lo que nuestros compañeros de escuela o trabajo estén pasando, no importa cuán “raros” o “normales” parezcan. Es necesario hablar de ella para ser más empáticos con quienes la padecen y saber reconocerla si nos llega a pasar. |