Estaba deseando leer la tercera parte de la trilogía y no me ha defraudado para nada. El ritmo sigue siendo igual de ágil que en las dos primeras novelas y es imposible parar de leer porque constantemente están pasando cosas emocionantes. Además, Holly Black siempre consigue sorprenderme con sus giros inesperados. En esta ocasión tanto Jude como Cardan muestran más abiertamente sus sentimientos, pero eso no los hace más débiles, sino más fuertes. Las descripciones, aunque breves, de los vestidos y los escenarios son alucinantes. Estoy deseando ver la adaptación cinematográfica. En definitiva, creo que la historia tiene el final que merecía. Bravo. |