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Leer esta trilogía ha sido una delicia y eso que tenía miedo de esta última parte después de tantas críticas diciendo que era el peor, que no pasaba nada, la trama no avanzaba... ¿He leído acaso el mismo libro? Vale que tiene un ritmo un poco monótono al inicio, pero apenas dura dos capítulos, después de eso la historia explota en un millar de fuegos artificiales y pone complicado el dejar de leer. Jude me sigue flipando como la primera vez: una guerrera, valiente y decidida. Alguna que otra vez ha actuado de manera que no llegaba a entenderla, porque no reconocía a la misma Jude de siempre, pero al final sigue siendo ella misma. Además de que los errores, los pensamientos, las dudas, escudarse constantemente bajo una coraza de entereza que no siempre siente... Todo eso me ha maravillado, porque la hace tan humana y tan fácil de sentirse identificada que creo que no podría haber una protagonista mejor para estos libros. Cardan es... ais, sigo pensando que me da pena conocerle tan poquito de la mano de la trilogía, incluso en este libro donde adquiere un protagonismo un poco mayor, he echado en falta que tuviera más escenas con Jude, de conocer lo que hay tras su coraza de "todo me da igual" que en realidad es todo fachada, conocer más trazas de quién es en realidad. Por una parte puedo entenderlo, porque es un libro de fantasía, de politiqueo al máximo y si se hubiesen centrado más en el tema de relaciones, habría quedado en un libro largo (el cual me habría tragado igualmente, no me cabe duda), pero mis ganas de salseo se han quedado un poquito tristes. Al desenlace quizás me ha faltado un poco más de... de darle un final apoteósico. Se me ha quedado un pelón corto, pero de todas formas considero que la autora consigue darle un punto final a cada aspecto de la historia, de hacerlo bien y hacerlo bonito. Y tengo claro que tengo muchas ganas de leer lo próximo que vaya a publicar la autora. |
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