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Aquí nos encontramos de nuevo con Jude y Cardan, pero la vida de ambos ha dado un cambio que ninguno de ellos se esperaba después de lo sucedido en el final de El príncipe cruel, y de lo que no puedo haceros spoilers, obviamente. Tengo que decir muchas cosas buenas sobre esta historia, y es que me ha gustado más que la primera. Me ha tenido enganchada desde el principio, por no mencionar que la evolución de los personajes ha sido increíble y es lo que más me ha sorprendido. Si antes me había parecido que adoptaban una actitud demasiado pueril para mi gusto, aquí se nota cómo han madurado y afrontan la nueva situación. Sigue habiendo esa tensión entre Jude y Cardan, y nos regalan momentos de dejarnos con la boca abierta. Jude demuestra su valentía, que no se deja cohibir por nadie y sabe coger las riendas de su vida, mientras que Cardan nos va mostrando poco a poco una cara diferente de él que hará que te derritas. O quieras asesinarlo, depende del momento. Además, la trama sobre la que gira la historia me ha gustado bastante y no he visto que fuera nada previsible, así que realmente esos plots twist que se va marcando la autora, me sorprendían. Capítulos que te aportan información, una profundidad mayor en cada uno de los personajes, secretos revelados y tantas traiciones consiguen que el lector se quede prendado de esta historia de principio a fin. ¡Y qué fin! Si una cosa sabe hacer Holly Black, es dejarnos con ganas de más con sus finales. He notado cierta madurez en lo que a la narración se refiere, ya que todo tenía sentido y no me faltaban capítulos o diálogos como me pasó con El príncipe cruel, en donde sí noté que había falta de información. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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