 |
En Sempera desde los tiempos en que la Hechicera y el Alquimista descubrieron el secreto de la vida eterna, se comercia con el tiempo ya que este se extrae de la sangre de las personas y se mezcla con hierro para formar monedas que luego se disuelven en líquidos calientes y que las personas pueden tomar para vivir más tiempo. Pero al igual que se puede ganar tiempo también se puede perder, y mientras los ricos roban el tiempo a los más pobres, estos se tienen que conformar con vivir la triste vida que la alquimia ha dejado tras su paso, ya que muchas veces al no poder pagar los impuestos son sangrados (extraen sangre de ellos y así pierden días, meses o incluso años de vida). Una de las familias con más poder de todo Sempera es la formada por Los Gerling, pero no todos agradecen su “protección”, una de las que más resentimiento tiene hacia ellos es Jules quien tras vivir allí de pequeña tuvo que huir tras un “accidente” junto a su padre. Desde entonces odia a los Gerling pero cuando a su padre se le acaba el tiempo Jules tendrá que tomar una dura decisión y volver al lugar donde creció donde la traición y los secretos abundan en cada esquina. La verdad es que tenía muchísimas ganas de leer este libro y no me ha decepcionado para nada. La historia me ha encantado, sobre todo la parte de la mitología e historia de Sempera y la parte del funcionamiento del tiempo y la sangre. Además tiene un montón de giros en la trama que me han logrado sorprender. Los personajes también me han encantado, sobre todo Liam ya que creo que es un personaje muy complejo y del que quiero descubrir mucho más. Por no hablar del final que te deja con muchísimas ganas de leer la continuación de la saga. |
>
