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El hombre de la arena es uno de los relatos más emblemáticos del terror gótico. E. T. A. Hoffmann nos presenta un relato siniestro, intrigante y angustioso cuyo protagonista, marcado por el terror que le produjo en su infancia el siniestro personaje de un cuento que su madre le contaba al acostarse, llega en su juventud a desvincularse de la realidad y confundirla con sus fantasías y terrores. Nathaniel es un joven estudiante traumatizado por un cuento que su madre le contaba cuando era pequeño para que se durmiera. El protagonista de este cuento era el hombre de arena, que echaba arena en los ojos de los niños que no dormían y se los arrancaba para llevárselos. El niño asoció ese personaje fantástico con un hombre viejo y de aspecto siniestro, superior de su padre, que cada noche se reunía en su despacho para hacer oscuros tratos y negocios. El niño le tenía terror y, cuando su padre murió una noche en su despacho, le achacó su muerte y se acrecentó su aversión y terror. Cuando en su época de estudiante conoce a alguien con un nombre muy parecido, cree que el hombre de arena ha vuelto a su vida para llevarse sus ojos y ya no distingue la realidad de sus fantasías. Se aleja de su novia y de su mejor amigo, hermano de ésta. Se enamora perdidamente de una chica que le escucha sin interrumpirle y es muy sumisa, sin percatarse de que es una autómata que había fabricado uno de sus profesores. El joven vive en una fantasía que colma sus carencias pero muy alejada de la realidad, lo que le aboca a una locura en la que el hombre de arena está muy presente... Una lectura que se hace angustiosa, en la que la ambigüedad en el lenguaje y en el relato llevan al lector a tener que interpretar lo que el autor pretende... con un final que sorprende... Si te interesan los relatos de terror, éste te puede gustar. ¡Feliz e intrigante lectura! |
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