Nos situamos en Seul donde conoceremos a Dokgo vive en la estación, por qué es un indigente, el alcohólismo le llevo a vivir en la calle. Un día encuentra un estuche, es el de la señora Yeon,con un número de teléfono en el interior, decide devolvérselo. La señora Yeon le invita a comer en su tienda para agradecerselo. También quiere ayudarle ofreciéndole el puesto del turno de noche de su tienda. El aceptará. Conoceremos muchas historias por parte de Dokgo la mayoría con muchos valores y de donde aprender. El final gratamente sorprendente , muy entretenida, ágil y emotiva. Una historia de las que te dejan buen recuerdo. La recomiendo sin duda |