La asombrosa tienda de la señora Yeom

No se porqué o quizás si, cada cierto tiempo un país, una ciudad o una sociedad fascina al mundo entero y lo que nos demuestra La asombrosa tienda de la señora Yeom es que simplemente es para blanquear la podredumbre y el sufriendo de su sociedad.

Dokgo un mendigo que vive en la estación central de Seúl ve como su suerte cambia a raíz de un robo. Gracias a su heroica hazaña de devolver unos objetos a su dueña tras un desafortunado suceso, la anciana señora Yeom, su vida cambiará drásticamente. Tras el acontecimiento la mujer agradecerá a Dokgo con un puesto de trabajo en el turno de noche en la tienda de convivencia 24 horas de la que es la propietaria. A partir de ese momento, Dokgo deja de asumir el protagonismo en la novela para convertirse en el eje que une a todos los personajes que pasan por la tienda durante el turno de noche y en el que él ayudará de un modo u otro a encauzar sus vidas. También están sus compañeras, que más tarde que temprano aceptarán al extraño personaje forme parte de sus mundos.

La novela nos relata como es la vida en Corea del Sur o más bien como la define el protagonista, como una selva sin contemplaciones, que hunde cada día que pasa más a sus ciudadanos queriendo ser mas occidentales, abiertos y buenos trabajadores, pero que en el fondo es el reflejo de la codicia y el querer ser más que el otro sin importar las consecuencias. Y entonces, todo el mundo empieza a preguntarse que papel juego Dokgo en esa sociedad. ¿Por qué fue mendigo? ¿Por qué nadie sabe de su pasado? Y mientras él lo único que sabe es que no recuerda nada y de repente un acontecimiento simple lo cambia todo para siempre.

La lectura de esta novela ha sido bastante grata porque pasa por muchas fases, pero sin duda alguna la que más me ha gustado ha sido la parte final donde se descubre quien es Dokgo y como ha llegado a esa situación Una novela que sin duda manda un mensaje sobre la sociedad que somos en la actualidad y lo mal que lo estamos haciendo aunque lo haga desde una posición agradable y esperanzadora.