Adiós, señor Chips

‘Adiós, señor Chips' es una oda a esos maestros a los que recordaremos siempre. Un libro pequeño sobre un gran personaje. En 1933, el señor Chipping (conocido cariñosamente como Chips) ya jubilado, es incapaz de desconectarse del colegio para el que trabajó toda su vida y a donde le llevan todos sus recuerdos. Mantiene relación con profesores y alumnos, quienes le visitan contentos y es que Chips es toda una institución para la escuela Brookfield, donde ha dado clase a generaciones y generaciones de familias, que le recuerdan con cariño.
 
Recorremos las décadas de la vida de Chips en Brookield (ojalá contadas con más calma), donde vemos su devoción por su profesión mediante emotivos sucesos que ya nadie recuerda y que dan a los alumnos una imagen de la vida personal profesor alejada de la realidad. Me ha encantado como la novela pone en valor de las enseñanzas de un profesor, que no siempre tienen que ver con la materia que imparte, sino en cómo, a pesar de la barrera generacional y los distintos valores, el maestro es un modelo de vital, un ejemplo de calma y de buen humor.
 
Un libro para leer de una sentada, para reír y para llorar. Nostálgico y entrañable. Un libro que guardarás para siempre en tu corazón.