Diarios y cuadernos

“Si me volviera humana, sería incapaz de sobrellevar mi vida” . Una frase demoledora, capaz de resumir, de sintetizar quien era y sobre todo, qué sentía íntimamente Patricia Highsmith, Pat.

Quizás, es posible que esta frase nos parezca una exageración, una hipérbole tintada de ensimismamiento, pero ella la pensó , y la escribió, no podemos, por tanto, obviarla o deshacernos sin más de la idea de que la autora, de que Patricia Highsmith albergara esa sensación íntima con total franqueza. Sobre todo, cuando la lectura de su Diario nos va mostrando características personales que se adaptan a su personalidad como guantes que se hicieran a medida.

He leído este diario con la sensación de que se me va contando la verdad, la verdad Patricia Highsmith, que en general, la sinceridad es sangre oxigenada y viva que se vierte en los renglones de esta autobiografía como si fueran venas que discurrieran callejeando por este libro deslumbrante.

Un automatismo, un dispositivo neutral interior hace a la autora subir y bajar casi continuadamente, pero ella sabe y, sobre todo, conoce que sube para bajar y que baja para subir. Esa parece ser su existencia, esa su noria, la misma que la anima a seguir en marcha.

Patricia Highsmith es incapaz de adormecerse, de contagiar somnolencia, ella es para su bien o para su mal, una fiebre con picos insufribles.

“Se supone que el pesimismo y la duda bloquean los canales del amor o algo así” escribe hablando de su madre y de su sempiterno mal humor, de sus constantes descalificaciones y maltrato a su hija, a Pat .

Ahora se anima la ternura, lo opuesto a la excitación y al deseo sexual en el ahora todo es más lento, lo pausado empieza a consumir la mayor parte del tiempo, el tiempo ha sufrido la doma y no es que la acepte, no es que tenga que asumirla, es que la siente inevitable, ineludible, es que le gana a una.

Pat, esta mujer a menudo, demasiado a menudo, siente como un viento impreciso de cola la impulsa, tira de ella para que pueda seguir siendo ella, otras veces, muy a menudo olas bravas la sumergen hasta el fondo de un mar donde ella misma es quien la está esperando para trenzar un lazo que la atrape.

Patricia Hihsnmith cruza con enorme facilidad la línea a no traspasar, a no cruzar, sobre todo, para aquello que venía dictado en el caso de que se tratara de una mujer , se entregaba a lo que le esperaba tras subvertir la hegemonía de lo esperado. La condición , la factura a pagar tras los dudosos placeres y la ruptura a las líneas señaladas siempre fueron altos, muy altos, eran capaces de arañar todas las estructuras que constituyen el cuerpo y su alma.

Nada parecía poder apaciguar sus continuas y persistentes demandas de placeres y riesgos, todo exceso inicial parecía después, al instante, quedar licuado hasta desaparecer acabada la consumación,
en ocasiones, incluso antes de haberlo podido saborear realmente.

No se hace necesario nombrar a tantas, a todas las mujeres que amó o creyó amar o deseó haber amado.

La vida, su vida no parecía estar a su favor y esta venía a afirmar y concluir que en sus manos solo estaba lo que estaba .
Se aventuró a mucho, se extralimitó hasta sobrepasarse y sintió lo inútil de su guerra , una vida prácticamente, toda una existencia señalada desde el principio para la insatisfacción final de cada contienda.

En definitiva, un eco siempre devolviendo la misma voz, no.
Pretendió vivir su vida como si esta fuera un secreto que debiera preservar de cualquier punto de luz, una vida a guardar celosamente , este deseo , esta exigencia, esta decisión personal se animaba aplaudida por su propio carácter, este secreto de vida sin voces saltó en cierta medida por los aires, cuando sucedió su muerte.

En un armario y de entre las ropas que este guardaba, se encontraron camufladas , un abundante número de cuartillas, un artefacto escrito que venían a contar su vida, su historia, cuartillas escritas que aparecían cosas de Patricia Highsmith, pero sobre todo, de Pat .

Estos escritos, ahora ordenados y datados, ahora en formato libro de más de 1200 páginas vienen a la vida para contarnos sus cosas, su historia , en ellas la autora nos habla sobradamente de su carácter , de su modo de afrontar la creación literaria, de sus fobias y filias, de sus desórdenes mentales y corporales , de sus abundantes relaciones amorosas, de sus amistades, un ramillete extenso de personalidades de importancia intelectual y creativa de aquellos años.

Pat hace hincapié en su enorme y destructora debilidad por el alcohol, habla de sus animales favoritos, los gatos, posteriormente incluirá , entre ellos a los caracoles.

Estas cuartillas, se ordenaros, se organizaron de tal manera que fuera posible concretar un libro , un volumen que es pura dinamita, pura TNT, que estalla para nosotros nada más comenzamos a leer esta magnífica obra , esta puesta de largo de la literatura biográfica, estos diarios , este abundante conglomerado de datos precisos, con fechas concretas que nos darán una imagen completísima de la historia en el mundo de Patricia Highsmith, pero más que nada, estos Diarios nos dejan constancia de Pat y de su paso por este mundo.

La compilación de personalidades literarias y artísticas que abarcaban las siete artes conocidas son notabilísimas y van desde Truman Capote a Carson McCulllers, Peggy Guggenheim, Muriel Spark, Carmen Amaya por quien llegó a sentir una importante fascinación y a la que tuvo la oportunidad de ver actuar y un innumerable elenco de personalidades influyentes

La misma densidad de la obra hace posible que nos encontremos con momentos altamente vibrantes e interesantísimos y otros, que hacen un retrato más centrado en la cotidianidad que pueden llegar a leerse con menor interés, pero siempre vamos a tener la oportunidad de agradecer a Patricia Highsmith , y sobre todo a Pat y a los conocidos y amigos que nos presentó, una fuente abierta de inteligencia, genialidad , creatividad y ánimo inconfundible para sobrevolar por encima del mundo que les tocó vivir.

En sus Diarios también van apareciendo los momentos de creación literaria, los problemas que tuvo que afrontar en ese sentido, las dudas respecto a la calidad de lo escrito, los éxitos que a veces tardaban demasiado en llegar, sumiéndola en situaciones donde la limitación económica hacía mella en ella, creando angustia e inseguridad.

Patricia Highsmith empezó a escribir muy joven y transitó por las distintas teorías y formatos literarios, cuentos, fue prolija en este sentido, cómics, y por supuesto, su importantísima obra literaria a través de las novelas, que por otro lado, muy pronto empezaron a construirse guiones cinematográficos de ellas.

Libros de Patricia Highsmith, películas basadas en sus obras, que a día de hoy, la mayoría de lectores han leído o visionado o ambas cosas a la vez.

Resaltar por lo sintomático y porque además, aparece en este diario, muy frecuentemente, la importancia de la ropa, y especialmente en lo que significó en aquel momento para las mujeres empezar a poder calzarse unos fantásticos e iniciáticos pantalones vaqueros Levis Strauss, así como las trincheras o gabardinas que eran usadas exclusivamente por varones.

En términos generales, podemos decir que en muchísimos sentidos, se puede decir de Pat, que fue una outsider, una mujer bordeando siempre por la periferia de la sociedad, mirando y observando desde ese lugar de las afueras a quienes por diversos motivos y razones quedaban dentro de lo acotado.

Patricia Highsmith, pero desde luego Pat, consigue en estos Diarios impulsarnos hacia fuera, nos anima a hacer grietas en la muralla, a soltarnos a dejar de lado cuanto nos reduce, a saltar si es que fuera necesario, para completarnos como humanos, desde el abismo mismo.

El paso de los años hizo también su labor en Pat, a los 36 años confiesa que se siente mayor, que no es la misma , que necesita asumir cambios, las continuas salidas anteriores van tomando distancia cada vez más, y nota, como comienza a disfrutar mucho más, quedándose que saliendo, se vuelve más recoleta y su proyecto de encontrar compañía es mucho más sereno, menos salvaje y desmedido.

No puedo dejar de señalar, porque además es una constante, su enorme generosidad, disfrutaba haciendo regalos a conocidos, familia, amantes, aunque su economía fuera deplorable.

Es importante dejar constancia que el momento histórico queda tan bien tratado, tan perfilado que en momentos, alcanza cuotas de perfección. Genial.