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El banquete de Muriel Spark
Hablando en términos generales -... -, los culpables no se sienten culpables. Se sienten exultantes, triunfantes, complacidos.
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Calificación promedio: 5 (sobre 70 calificaciones)
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El banquete de Muriel Spark
Hablando en términos generales -... -, los culpables no se sienten culpables. Se sienten exultantes, triunfantes, complacidos.
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El asiento del conductor de Muriel Spark
Los interrogadores darán vueltas y más vueltas, harán lentos progresos, cargando siempre con las mismas preguntas, como el caracol que carga con las espirales de su concha.
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Las señoritas de escasos medios de Muriel Spark
Y nunca se le ocurrió que los hombres de letras, suponiendo que les gustasen las mujeres, no preferían necesariamente a las mujeres cultas, sino a las chicas en general.
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La plenitud de la señorita Brodie de Muriel Spark
Solo es posible traicionar cuando existe una lealtad debida.
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El banquete de Muriel Spark
—Algunas personas —le informa ahora a Brian— son siglo dieciocho, otras quince, otras siglo tres, otras veinte. Todos los psiquiatras en ejercicio deberían ser estudiosos de la historia. La mayoría de los pacientes están bloqueados —dice— en su propia era histórica y no pueden hacer frente a los retos y costumbres de nuestro siglo.
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La plenitud de la señorita Brodie de Muriel Spark
Y no fue una anquilosada señorita Brodie la que les dijo a las niñas: “Estos son los mejores años de mi vida.Vais a sacar provecho de mi plenitud”, sino alguien cuya naturaleza iba alcanzando su sazón ante ellas, al mismo tiempo que las niñas estaban formándose. Aquella plenitud de la señorita Brodie se prolongó incluso cuando las niñas habían entrado ya en la adolescencia. Y los fundamentos que rigieron el final de su plenitud la hubieran dejado atónita a ella misma al principio de tal plenitud.
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La abadesa de Crewe de Muriel Spark
— No, claro que no. ¿Por qué se van a preocupar por una monja salaz y un jesuita? Debo decir que un jesuita, y en general cualquier cura, sería el último hombre que yo elegiría para darme un revolcón.
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Las voces de Muriel Spark
— Entonces ¿es el mundo un manicomio? ¿Somos todos unos chalados con buenos modales que discretamente se muestran comprensivos con la perturbación ajena?
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Las voces de Muriel Spark
No sé hasta dónde está metida la abuela en el ajo, pero no me cabe duda de que lleva la voz cantante. Y que de fondos va más que sobrada. Creo que solo saca el dinero de la pensión para no levantar sospechas. ¿Sabes dónde guarda su fortuna? En el pan. Mete los diamantes ahí. Te aseguro que no exagero: me encontré una hogaza con ls corruscos muy mal cortados, y en uno de ellos había diamantes, de los auténticos.
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¿En qué año se publicó?