Estoy insoportable. El calor me aplatana y me hace estar en desacuerdo conmigo misma constantemente y el libro que cojo por la mañana, difícilmente, es el que leo por la tarde, por la noche o al cabo de 20 minutos. Entre tanto despropósito, he logrado terminar este libro, sin discusiones interiores y feliz de la vida. En Todas las bestias grandes y pequeñas, el autor explica sus 2 primeros años de veterinario rural en Yorkshire y es exactamente lo que necesitaba. Es ligero, fácil y rápido de leer, es fresco y agradable, tiene unos personajes con un punto de extravagancia y un sentido del humor que me ha hecho reír ruidosamente más de una vez, es encantador y es perfecto y me ha convencido de que estoy tardando más de lo que sería recomendable en volver al countryside inglés. |