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Segunda y última parte de la bilogía Car. Esta segunda parte empieza con ocho minutos angustiosos que van a dar el pistoletazo de salida a que los secretos empiecen a salir a la luz. Las cosas que se van a ir enterando no van a ser fáciles de gestionar y las traiciones menos. Nuestros chicos en el primer libro nos contaron cosas, pero no se habían dicho en voz alta, ahora va a pasar y muchas de ellas van a traer consecuencias a muchos niveles. Arturo y Andrés se adoran, pero su relación va a pasar un pequeño bache, pero el amor que se tienen puede con todo. Aitana al ver a sus hermanos así se va a sentir mal y ya de por si se siente perdida y encima Patrick se siente solo, que no le importa a nadie y cayendo en un pozo sin fondo. Nicki está en medio de todos sus amigos y viéndolos perderse, pero es que ella sigue teniendo lo suyo encima y no sabe cómo gestionar todo. Una segunda parte intensa, donde TODOS los secretos terminarán por salir a la luz, algunos de ellos tendrán consecuencias e incluso destrozara confianzas y relaciones. Nuestros personajes van a tener que darse cuenta que tienen que madurar, ver las cosas de otras maneras y asumir sus culpas en ciertas cosas. Ya no son los niños que jugaban a cualquier cosa, ahora son adultos con sus responsabilidades. Lacoste ha sido mi favorito en toda la bilogía, la elocuencia, como vive las cosas, aunque no lo admita en voz alta sabe que no es perfecto y el amor que le tiene a.. estas cosas han terminado de conquistarme. Y tendremos momentos de drama, de amistad, de angustia, de estar perdido y encontrar la fuerza y el valor para decir en alta voz lo que uno desea y anhela. La amistad, la familia y el quererse a uno mismo son temas que trata la novela. Y aparte de algún cameo, la autora nos presenta a la siguiente generación del Car y la que van a preparar porque esos chicos sí que saben meterse en problemas. |
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