Perspectiva: Mucho drama por el final del primer libro y salseo. Balance: Lo cierto es que me bebí este libro. No sé qué tiene esta bilogía (bueno sí a les Claramunt, a Lacoste y compañía) que hace que me sumerja y no quiera salir de ella hasta terminarla. El drama continúa y sigue el trascurso obvio: el primer libro termina mal en todos los sentidos y las tramas deben cerrarse. Lo cierto es que me ha gustado mucho cómo cada una de las parejas se enfrenta a sus problemas. Muestra diferentes maneras de comprender las relaciones, pero todas tienen ese componente positivo al final. En esta parte nos encontramos con más tenis, más natación, Claramunt haciendo de las suyas, conquistas amorosas, enfrentamientos con el futuro y respuestas al miedo. Ha sido muy emocionante, sufrido y divertido. Hay un par de cosas que me han chirriado (que no las leas porque son un poco spoiler) *** En el primer libro Patrik dice que tal vez sea arromántico. Ok. En esta segunda parte se dice que es una tontería haber pensado de adolescente que era “de los que no se enamoran”, porque esto le ha condicionado. Por cómo se trata y se desarrolla la acción, parece que como que no existiéramos les aros o lo seamos porque nos hemos convencido de ello. ¿Te puedes equivocar con tu orientación? Sí, no te la dan en un papel cuando naces, pero no me ha hecho mucha gracia cómo se expone el tema y las conclusiones genéricas sobre “les que no se enamoran”. Y al final, se dice que la pareja principal tiene gemelos. Claro, son dos chicos cisgays... Saqué mis conclusiones y bueno... compra de bebés... Quiero optar por pensar que les adoptaron... Percepción final Me ha gustado mucho, eso es verdad y me ha dado todo el salseo que esperaba y momentos superbonitos, aunque ese par de detalles me sacaron un pelín de la historia. Pero vaya, que el estilo y todo genial. Muy fan. |