3,75/5 Primera parte de la bilogía Car. Arturo y Andrés son hermanos gemelos, jugadores de tenis de élite, llevan el deporte en las venas. Arturo es más tímido, le cuesta hacer amigos y tiene dos secretos que si salen a la luz todo su mundo explotara. Andrés es más risueño, divertido y está súper orgulloso de su hermano, es su otra mitad y haría cualquier cosa por él, pero hay algo que le tocó y desde entonces no es el mismo. Aitana es la hermana pequeña de Arturo y Andrés, el trío calavera, en sus venas también corre el deporte, pero ella en la disciplina de agua. Es muy exigente con ella misma y hay algo que nadie sabe de su pasado. Lacoste juega al tenis y es de la elite, el eterno rival de Arturo. Es muy reservado, callado y no cualquiera entra en su círculo cercano. Desde que falleció su madre la relación con su padre es distante. Pero su corazón tiene dueño Nicky vuelve a este centro de rendimiento, tiene un pasado con Andrés y algo que si se lo confirman puede destrozar su futuro. Patrick es el mejor amigo de Andrés, vive y respira por él, bueno mentira por todos los Claramunt, ellos son su sitio de seguridad. Con su padre la cosa no va bien y, a veces, se siente perdido. Un centro de alto rendimiento donde hay muchos secretos, pasiones, lealtades y traiciones. Tenemos varios romances en la novela que te van enganchando a ellos y sus dramas, porque estos chicos son un poco dramas. Algunos son de alto voltaje, otros más dulces y más de uno prohibido si salen a la luz muchas cabezas van a explotar, pero hay que decidir entre deber y querer. Es cierto que al principio me costó adaptarme a tanta voz narrativa, porque narran todos, y a sus historias y como todos están entrelazados de alguna manera. Una historia con mucho salseo, que tal vez, me faltó más deporte y sus disciplinas, pero que termina de una manera que te quedas mordiéndote las uñas y deseando leer la segunda parte. |