En el CAR de Barcelona multitud de jóvenes buscan esforzarse en ser estrellas. Entre ellos los gemelos Claramunt, ambos tenistas, y su hermana, saltadora de trampolín. Pero ni el deporte es inmune a los dramas amorosos. Pese a que son veinteañeros podrían ser adolescentes perfectamente, porque su forma de actuar y expresarse lo parece. Andrés es conflictivo y con muchas capas, pero bastante insoportable al hacerse tanto el chulo, con problemas con su ex, su rival en el tenis, e incluso su mejor amigo. Me han dado ganas de darle collejas durante muchos capítulos. Arturo es un chico dulce, preocupado por los animales y que se hace querer. Los tirones en su relación con Chris marcan toda su vida y son los mejores capítulos de la trama. Aitana, que guarda muchos secretos, se hace algo caprichosa aunque trata de ser comprensiva con todo el mundo. Conforme lo que esconde sale a la luz, le acabas pillando mucha ternura. Falla el poco tiempo que se dedica a partidos o competiciones, ya que se centra en las relaciones, quedando esa parte algo de lado. Las interacciones entre los personajes son divertidas, tiernas, estresantes o una mezcla. Y sus familias se amplían con todo el CAR (maxichat incluído). La lectura rápida pese a ser tan largo, aunque algo dramática creando una entretenida primera parte que promete mucho. Colibrí. |