Quiero vivir en voz alta

Bendito CAR (Centro de Alto Rendimiento), en él pasan tantas cosas que me han dado ganas de mudarme allí a pesar de que el deporte no es mi fuerte. Es una novela coral, ya que nos encontramos con seis protagonistas y tres historias de amor, pero hay uno de ellos que tiene algo más de peso en esta primera parte de la bilogía. Esto es droguita de la buena, SALSEO EN ESTADO PURO, la «crème de la crème». Yo he disfrutado de lo lindo. Y también he sufrido un poquitín en algún que otro punto, sobre todo con semejante final (¿ya es 12 de diciembre? ¿Y ahora?). Hay dos cosas de la «marca Susanna» que me encantan: lo bien que caracteriza a sus personajes, pues hace muy fácil saber quién es alguien por cómo habla, y la conexión que crea entre hermanos, en este caso los Claramunt. Adoración máxima, en serio. Mi favoritísimo es Andrés.


Deporte, sacrificio, rivalidad, amor, viejas disputas y muchos secretos; en el CAR nada es lo que parece. Un consejo: entrad en él (spoiler: no vais a querer salir).