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-Ariadna es una joven española, que trabaja como química en Edimburgo. Tiene mucho carácter, y no le gusta la música. Vive con dos amigas, que hacen que se meta en más de un lío, y eso hace que conozca a Adam. -Adam, es abogado. Tiene pinta de mujeriego, arrogante, y ama la música. Su pasado es complicado, doloroso y a veces sufre unos altibajos que le llevan a caer en un pozo de sufrimiento. -Todo comienza con un aparatoso acto delictivo que hace que Ariadna y sus amigas acaben en el hospital, es allí donde se encuentra con Adam, y el encuentro no empieza con buen pie. -A partir de ahí, una serie de coincidencias, hace que coincidan en varios sitios, y empiecen a charlar. Adam descubre que a Ariadna no le gusta la música, y se propone hacer que la ame tanto como él. -Cada encuentro entre ellos es un tira y afloja, con situaciones muy divertidas. Las citas que tienen son maravillosas, llenas de magia. -Y lo que empieza como una relación divertida y esporádica se convierte en algo más, sentimientos que van creciendo poco a poco hasta convertirse en amor. -Cada capítulo está narrado por cada uno de los protagonistas, conociendo el punto de vista y los sentimientos de cada parte. -Los personajes secundarios son especiales, los hermanos de Ariadna, te hacen reír con cada conversación de WhatsApp, y los amigos de Adam, (Sara, Olly, Daniel, Brian y demás) te enseñan lo que es la verdadera amistad, la que se convierte en familia. -El final, me ha parecido precioso. Antes de llegar a él, se sufre un poco con el pasado de Adam y con como afronta su futuro, pero es el mejor final que puede tener este libro. -Una historia de amor, de risas, de amistad. Pero también de dolor, de perdida, de sentir que has tocado fondo y no sabes como salir. -En resumen, una historia de amor y superación, donde la música es una gran protagonista. |
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