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Hace muchísimo tiempo que quería hincar el ojito en las letras de Susanna y tenía muchas ganas de sentirme una #cabaner, así que empecé hace un tiempo con: “no es amor, es diciembre”. No había acabado el primer capitulo que lo cerré de golpe, ¡mierda! ese no era el orden, este chico es el de los saltos de Sara, tengo que empezar por el principio, me dije, y aquí estoy, hablando de esos saltitos que da Sara. Aix Sara, me cuesta muchísimo seguirte el rollo, o cambias la actitud o… espera, espera, que el siguiente va de las caídas… entonces mejor, todavía me callo. No vaya a ser que me tenga que comer, esta sopa de letras con patatas. El libro me ha parecido todo un remember, una banda sonora de recuerdos guiados de la pluma de la autora, que junto con todos los personajes secundarios y sus rutinas de internado, me han devuelto a la adolescencia. Bohemian Rapsody, escuchar a Fredy despedirse me hace llorar, mucho, y aquí la he vivido con la alegría de un grupo de amigos cantando y desafinando. Eso se merece un aplauso. Will, me has robado el corazón, si estuviera en el mismo internado me enamoraría perdidamente de ti, y sufriría en silencio. Pero no como la condesa, que esa es una chunga de mucho cuidado. Uix que repelús, y además que tipas como esa mayonesa haberlas, ahylas… las había, en el instituto. Y que decir de los mejores amigos de Sara, Oliver el maravilloso, el que lo sabe todo, no dice nada y la deja ser… actúa como si fuera superdotado. ¿no? Y Adam, el social que los une, y no se separa de ellos. El nexo, el moreno gracioso que toca la guitarra, el amigo que todos deseamos tener. Vamos a seguir, que me he quedado con ganas de tirar de los pelos a mas de uno… Y quiero quitarme la tensión… ¡A por la segunda parte! Gracias por la tinta Susanna* Enlace: https://best22witches.com/lo.. |
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