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Descubrí este libro, como me ha pasado con otros, por las redes sociales. Lo que más me llamó la atención, aparte de la portada tan preciosa, fueron las opiniones tan buenas. Sentí cierta intriga, pese a que no conocía a la autora. Cuando lo acabé me sentí…bien. Es de esas lecturas que te dejan tranquila, relajada; porque sabes que lo que has leído, es una historia que te ha llegado, que te ha hecho sentir, y que es perfecta. Es un libro precioso; bien narrado, con diálogos divertidos, y escenas que suben la temperatura, pero que también te dejan con un nudo en el estómago. Los personajes, tanto los principales como los secundarios, son especiales. Con respecto a los protas…me quedo con Priscila. Es una chica divertida, directa, imperfecta, a la que, a mi parecer, le faltó esas ganas o esa fuerza para luchar y hacer frente a las cosas. Por otro lado, Alex, aunque haya terminado enamorándome, ha habido momentos en los que me ha caído un poco mal, las cosas como son. Comprendí su situación, pero tanto odio me pareció un poco excesivo, y terminaba cegándolo a veces. También destacar, por supuesto, a los hermanos de Priscila. Me han encandilado y estoy deseando conocerlos mucho más. En fin, poco más que añadir. Un libro romántico, bonito; que te atrapa desde la primera página y que te mantiene en tensión hasta el final. ¡Un gran descubrimiento! |
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