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El cierre perfecto para la Trilogía Extrarradio. Si las tres historias eran buenas, estos capítulos que ha escrito Juani Hernández en forma de relato son el mejor epílogo que se podía desear. No solo encontramos en cada en uno de ellos novedades de sus seis protagonistas principales, tenemos además la resolución que quedó pendiente de varios secundarios y que por suerte ha sido como creo que todos los lectores deseábamos. Además, hay un Epílogo de cortar la respiración, algo que nadie se imaginaría y que deja un buen sabor de boca, por lo menos a mi, que desde el primer libro sentí aquel suceso como el más injusto de toda la historia. A pesar de que cada capítulo está dedicado a diferentes parejas, todos ellos convergen en un final conjunto. Si el comienzo he sentido pena por la situación tan triste y no merecida de la primera protagonista, más que nada debido a sus inseguridades y en gran parte al comportamiento hipócrita de los que le rodean, en cuanto he visto el coraje y la sabiduría de esa "avoiña" he sabido que todo se iba a solucionar, que esa conversación le iba a hacer reaccionar. Ciertamente, las abuelas son muy sabías y no es sólo en este caso. La aparición de ese "chico de las melenas", la visita inesperada de Cristina, la reacción de Tony ante la aparición de Gloria y su forma de poner en su sitio a Marco y la indecisión de Alejandro ante esa petición tan importante para él, no menos que la de Darío todo hay que decirlo, son solamente una parte, pero las menciono para dar una pequeña pista de lo que podréis encontrar. Si habéis leído la Trilogía no podéis dejar de leer este último libro. |
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