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Gracias Babelio, editorial Acantilado y Librería GrupoPenta por enviarme este grandioso libro. Leer "Los Pissimboni" es como leer "El Proceso" del maravilloso Kafka. Se cuenta la vida de la familia Pissimboni, quienes viven en una casa en la colina cubierta de hiedra, lugar al que fueron desterrados por la Casa del Pueblo y los habitantes, por ser demasiado extraños, demasiado raros, demasiado ellos. Todos el pueblo parecer saber quiénes son y lo que hicieron, pero nadie quiero hablar de ello y cuando salen a discusión el meollo del asunto, prefieren quedarse en silencio para no cometer sacrilegios. Yago, uno de los Pissimboni, decide camuflarse e ir al pueblo a revelar el misterio, que su padre, Ignacio, fiel defensor de la verdad, y su Madre, Martina, amante de sus ensoñaciones, nunca le han querido revelar. Más o menos, así va la trama y a la vez no va, verás, la narrativa va y viene, a veces hace saltos temporales que funcionan para que entiendas mejor, pero a la vez son usados como un simbolismo por la autora para que te centres en ello, reflexiones y te vayas olvidando del cuento que te está contando, aquí, como en cualquier mundo Kafkiano, la frustración entra en juego, todo lo que puedas sentir para ayudar al protagonista es una pérdida de tiempo, porque las cosas son o no son, la realidad es solo una y la vez es un concepto abstracto que se construye asi misma o lo hace con base a la experiencia de cada uno de los personajes. En este mundo nadie es lo que parece o lo que debería ser, a veces sientes que estás en un sueño o en un mundo fantasmal (como ir a Comala con Juan Rulfo), y que todo lo que estás leyendo nunca sucedió, sucede o va a suceder. La libertad es el tema fundamental, te ayuda a plantearte interrogantes: Alguna vez somos libres en realidad? Cuando empezamos a serlo? Cuales son los límites de esa libertad? Las leyes coartan nuestra libertad? Libertad es igual a hacer lo que se nos da la gana aún a costa del otro? Quien define la libertad? Para que existe la libertad? Y no, no te dará la respuestas, la filosofía y la religión llevan años tratando el asunto, y los hombres que han hecho? Pues, así como Ignacio, el padre y como Yako, el hijo, van por el mundo, unos declarándose conocedores y amos de la libertad y el otros, descubriendo que es la libertad. Aquí les dejo las frases que más me gustaron del libro. "Ya te lo he dicho, la libertad da miedo. Pero digo yo que es porque no se entiende, no?" "...ningún ser humano es capaz de administrar de manera correcta su libertad, porque sus propios instintos le convierten en autodestructivo" "Los hombres libres no están obligados a hablar constantemente de la libertad, porque es tan habitual e incuestionable como respirar". Y con esta última frase, si todo el tiempo nos la pasamos hablando de libertad y poniendo límites, entonces, tal vez, nunca hemos sido libres?. |
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