Estación Niebla

Es complicado leer un libro de ficción sabiendo que en poco tiempo puede hacerse realidad su contenido. Para bien o para mal. Y eso ocurre con Estación Niebla.
Estación Niebla es una estación orbital creada tras la última guerra mundial que asoló la Tierra. A ella se desplaza gente que ya no tiene su lugar en el planeta madre, que quiere ganar dinero, que huye de algo o ha sido elegido para desempeñar una función. Pero no es un hogar. Es más bien una especie de purgatorio donde sus habitantes toman una sustancia, el relev, que anula todos los instintos violentos para alcanzar una sociedad segura, y controlada. Y para mantener ese control, está la policía de Higiene Ciudadana, a la que pertenece el protagonista de la historia, Max.

Max es un adicto a los recuerdos que vive unido a un visor que le permite acceder constantemente a sus recuerdos. Controla que la población consuma diariamente su dosis de relev y analiza cualquier comportamiento fuera de la norma por si pudiese crear algún conflicto. Pero su tranquilidad desaparece cuando en sus recuerdos recrea una imagen de un hombre que no recuerda haber conocido nunca, y con la aparición de una sustancia, el stimo, que anula el relev y hacer resurgir en sus consumidores el comportamiento violento. Junto a su compañera, Erika Silva, tratará de buscar una respuesta y llegar hasta el suministrador de esta nueva sustancia que pone en riesgo la paz de Estación Niebla.

Y a todo ello hay que sumar la guerra comercial entre los suministradores del relev, las relaciones que van más allá de lo comercial entre los laboratorios y los gobernantes, la visión sesgada que los políticos dan de la situación en la que vive la población, la difusión y el gran seguimiento de programas tipo Gran Hermano pero en una versión androide (Life on Mars) que oculta más de lo que deja ver, la necesidad de que los androides formen parte de las vidas de las personas, la aparición de un camello de stimo (El Poeta) que no resulta ser tal, la venta de recuerdos y evocaciones, la necesidad de los recuerdos para superar la vida real…

Estación Niebla es tan ficticia como real, y en eso reside su fuerza y su capacidad de enganchar al lector. Sabes que mucho de lo que cuenta no ocurre en la actualidad, pero puede ocurrir, que los androides podrán vivir entre nosotros e incluso ser partes nuestras; que los recuerdos podrán almacenarse saliendo directamente de nuestro interior, y que quizá algún día lleguemos a comunicarnos a través de la consciencia virtual de los seres humanos. La búsqueda de la eternidad. Y ya estoy contando demasiado, aunque en el libro hay mucho más que descubrir.

Difícil de leer en ocasiones por su fuerza, por tal cantidad de ideas que desprende y te llevan a reflexionar cada párrafo. Porque bajo la historia principal se tratan temas tan importantes como el maltrato, la venta de drogas, la corrupción (“las leyes solo entran en juego cuando la política y el dinero se lo permiten”), el suicidio, la pérdida, la venta del alma al mejor postor. Complicada por momentos porque al mezclar recuerdos y realidades la línea temporal te hace pararte a pensar dónde te encuentras y dónde están los protagonistas. Un libro muy recomendable en el que se suman la ambición y la imaginación, la realidad y la ficción, las traiciones y la lealtad. Y lo que algún día será, o ya es.

Enlace: http://librosenelpetate.blog..

Estación Niebla es una novela imperdible para los amantes del género, pero sobre todo, para los que encuentran en la introspección del ser humano un oasis. Es una novela a la que hay que prestar especial atención desde el primer momento, que al principio resulta confuso, y será necesario hacerlo para que todo conjugue al final de forma ejemplar.

¿Cómo sería el futuro de la humanidad si los hombres y las mujeres se viesen obligados a consumir una droga que evite la agresividad? Si luego de una devastadora guerra mundial las personas confiaran su seguridad y libertad al consumo de una sustancia llamada relev. ¿Qué pasaría si apareciese una nueva droga que causara justo el efecto contrario? Hoy quiero recomendarles Estación Niebla, de Enric Herce, una adictiva novela cyberpunk que acaba de ser publicada en español por Red Key Books. Obra que originalmente se publicó en 2018 y resultó ganadora del Premi Imperdible 2019 al mejor libro fantástico en catatán y nos llega con la traducción del propio autor.

«A día de hoy, las naciones se articulan alrededor de estados santuario y de estaciones espaciales en la órbita terrestre. Sin olvidar la todavía incipiente colonia en Marte. El resto es tierra de nadie, un lugar donde, dicen, resulta más sencillo matar que sobrevivir».

En el futuro nada halagüeño y completamente cyberpunk creado por Enric Herce nos encontramos con que luego de una guerra mundial sin cuartel, la humanidad depende de una droga llamada relev para mantener el orden y paz. Una sustancia creada por una de las megacorporaciones que, en la práctica, son las que controlan el poder de los estados que sobrevivieron a la violencia desatada en la guerra y su devastación. Nuestro protagonista es Max, un hombre que vive en la estación orbital Europa2, donde ejerce como agente de Higiene Ciudadana.

Su trabajo como policía de Higiene Ciudadana consiste en garantizar que todo el mundo en la estación consuma su dosis diaria de relev, la droga que evita la agresividad y que ha logrado que la criminalidad y la violencia hayan desaparecido casi por completo. Su tranquila (aunque atormentada) existencia se ve afectada cuando una nueva y extraña droga hace su aparición en el satélite artificial en el que vive. Descubrir qué es esa sustancia que no aparece en las pruebas o controles que vigilan que los ciudadanos consuman sus dosis de relev es su principal misión.

«El enemigo es el enemigo, solo castrando al terrorista potencial se podía alcanzar la paz mundial».

Además, la desaparición de una joven a la que Max conoció en la estación hará que dedique su tiempo libre a tratar de encontrarla. Así, cuanto más investiga sobre la extraña nueva droga y la desaparición de su amiga, más y más misterios saldrán a la luz. A través de una narración fragmentada en la que se mezclan los recuerdos y el pasado de nuestro protagonista con las investigaciones en el presente, iremos desentrañando ese complejo mundo y sus muchos secretos. Porque Max no es un hombre común y corriente y, además de lidiar con la nueva droga, tendrá que hacer frente a su propia batalla personal contra una adicción a un visor que le permite revivir con claridad sus recuerdos. Dependencia que hace que cada vez más le cueste distinguir entre sueños y realidad.

Si bien es cierto que el presente y la investigación policial son muy interesantes, lo es aún más desentrañar el pasado de Max y de la Tierra, la guerra y todo lo que llevó a la humanidad a ese futuro. Aunque en un primer momento puede resultar desconcertante la manera en la vamos cambiando entre presente y recuerdos de un párrafo a otro, pronto nos habituamos al estilo de Herce y vamos juntando las piezas de ese complejo rompecabezas que nos presenta. Me parece un acierto que para evitar los odiosos infodump el autor juegue a introducir fragmentos de noticias, como por ejemplo las que el protagonista escucha en un bar. Información que nos permite comprender el mundo y su funcionamiento sin largas y tediosas explicaciones.

«La locura es la única cura sensata para tanta soledad».

Drogas, megacorporaciones, androides, mecas, guerra, recuerdos… Estación Niebla, de Enric Herce es una novela repleta de giros que los mantendrá pegados a sus páginas. Un libro que nos presenta un futuro que parece tristemente posible. Si les gusta el cyberpunk tienen que darle una oportunidad. Hay un montón de elementos que enumerados por separado podrían parecer demasiados, pero que el autor sabe mezclar con acierto para ofrecernos una historia llena de capas, críticas y referencias, una que se disfruta de principio a fin.

¿Han leído Estación Niebla? ¿Les llama la atención?
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