 |
“París era una fiesta” es una de esas lecturas que sin duda tenés que regalarte si sos un amante de esta ciudad, asi como también si querés adentrarte en la historia de la misma; Y, si aún no tuviste la posibilidad de enamorarte de París, entonces también puede ser el libro indicado… por no hablar del autor, tan célebre, que es infaltable en una buena biblioteca. “París era una fiesta” te lleva a recorrer las calles de esta hermosa ciudad, en el siglo XX, y te sitúa en el contexto histórico, de una sociedad perdida y golpeada por la guerra, en la que Hemingway por supuesto, está incluido, junto con muchos otros pintores, escritores y músicos… aquellos que conformaron la denominada "generación perdida”. El libro se centra en una Europa que tiene mucho dolor aún palpable en la superficie; un París golpeado, pero donde el arte destaca y en algunos casos logra llenar los huecos que la guerra dejó. Así, el libro retrata una sociedad que busca olvidar, entre excesos, en una ciudad que no descansa de noche Con este telón de fondo, Hemingway nos hace un recorrido por su juventud y sus primeros años como escritor con las complicaciones cotidianas que afronta y una situación económica poco estable. Sin embargo, París es recordada con mucha nostalgia y tan luminosa como es, también ofrece una simplicidad en la que aún sin demasiado, Hemingway expresa haber vivido algunos de sus momentos más felices con su primera esposa. “Comíamos bien y barato, bebíamos bien y barato, y juntos dormíamos bien y con calor, y nos queríamos.” “Así era París en los primeros tiempos, cuando éramos muy pobres y muy felices” Una felicidad que podría definirse como austera y que invita a reflexionar … En resumen, es una autobiografía excepcional que invita a conocer, una ciudad que a pesar de todo no pierde sus encantos, y una generación devastada en un momento histórico. |
>
