—¿Estás bien? —Si, ¿que es estar bien? ¿no?. Digo, para vos es una cosa, para mí otra, no sé ni cómo me siento. |
—¿Estás bien? —Si, ¿que es estar bien? ¿no?. Digo, para vos es una cosa, para mí otra, no sé ni cómo me siento. |
—Teo, sabes, estaba pensando.. —Bueh, dale, contate otro.. |
—Pero las promesas, cuando son incumplidas, caducan, pierden sentido, desaparecen. —Eso es mentira, todas las promesas van a parar a algún lado, todas. |
—¿Por qué no me avisaste que ibas a venir a pata? Te tocaba el timbre y caminábamos juntos.. —Bueno, ya estamos juntos ahora. ¿Querés que volvamos para atrás un par de cuadras y las volvemos a caminar? A mí me da igual. |
—¿Que les pasa? ¿No les preocupa que van a hacer de sus vidas cuando todo esto termine? —Todos los días hay algo que termina. Digo, porque cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Incluso hasta la muerte es un nuevo comienzo.. |
Creo que todos en algún momento estamos destinados a experimentar al menos una gran tragedia, algo que nos recuerde que todo puede dar un giro y cambiar de un segundo a otro.
|
Soñamos, volvemos a soñar, cambiamos de sueños, fabricamos nuevos, no tenemos fin... Hasta que la vida nos golpea con fuerza.
|
La amistad es lo último que se pierde.
|
Manolito ...