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Lorraine Heath por lo general me encanta, pero esta novela me ha aburrido bastante. Me ha parecido poco profunda y no he logrado ni adentrarme en ella ni conectar con los personajes. Los hermanos Sebastian, Rafe y Tristan conocen la venganza y la maldad desde niños. Su tío mató a su padre e intentó hacer lo mismo con sus herederos para apropiarse la propiedad de Pembrook. Encerrados en una torre de la propiedad, lograron escapar gracias a su amiga Mary, quien escuchó los planes del malvado tío y les ayudó a escapar. Se vieron obligados a separarse para sobrevivir y la dura vida que han tenido les ha endurecido, sobre todo a Sebastian, a quien la guerra le ha dejado secuelas tanto físicas como psicológicas. Ahora, años más tarde, se han vuelto a reencontrar para vengarse y recuperar aquello que les pertenece. Para ello contarán con su amiga Mary, quien siempre estuvo enamorada de Sebastian en secreto y que está dispuesta a ayudarles de forma incansable. A los demonios de Sebastian, se suma su lucha por frenar los sorprendentes sentimientos amorosos que comienza a sentir por su amiga, a quien no quiere dañar ni perder bajo ningún concepto. |
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