La teoría del amor

Sé que me estoy metiendo en terreno pantanoso con esta opinión. Pero solo es eso, mi opinión. No soy lectora de novela romántica, nunca lo he sido. Pero eso no quita que no me guste su buena historia de amor, tonteo, magreo… Insertado en la trama de lo que leo. Con esto quiero decir que no estoy en contra de la literatura romántica ni mucho menos. Es un género que no suele atraerme mucho, pero que respeto al 100%, ya que para gustos colores. Quizás al no ser lectora habitual de este género no conecte con él.

al lío que me voy por las ramas. Después de tres intensos días en los que he leído las tres novelas de Ali Hazelwood (a una por día) voy a hacer una reseña que englobe las tres, porque sinceramente las tres se parecen muchísimo. “La hipótesis del amor”, “La teoría del amor” y “La química de amor” parten de una misma base, dos científicos se “odian”, tienen que trabajar juntos y al final comen perdices porque fueron felices. Vale, hasta aquí, la clásica historia "de me caes mal", pero me molas (Algo que ya hizo Jane Austen allá por los albores del XIX).
Mi problema con estas novelas es que el patrón es tan igual que llega un momento que piensas que la autora tiene una plantilla donde va cambiando ciertas cosas y deja otras iguales .

Lo primero, antes de meterme en la crítica. Lo que me ha gustado: Los libros son entrenadísimos, es como ver una comedia romántica en Netflix. Tiene situaciones graciosas y las relaciones no son tóxicas. le pongo un plus por la originalidad del ambiente científico, no suele ser el lugar ideal para imaginarte ciertos conflictos amorosos y que se nota que la autora es científica, lo cual está muy bien porque a menudo aprendes algo. de hecho, en “La química del amor”, Bee, la protagonista es tan fan de Marie Curie que va dando pinceladas de la biografía de las dos veces premio Nobel que me han parecido interesantísimas.
También os digo que yo he leído las novelas porque las ilustraciones de las portadas me parecían muy monis y me llamaron mucho la atención.

Ahora… Las partes que me parecen un patrón repetitivo. Ahí va mi lista.

1 Las chicas son todas monisimas, pero en plan un pelin descuidadas. Son más pobres que las ratas porque los sueldos de investigación son una mierda si eres doctorando/a o postdoc o profesor/a adjunto (algo que me parece bien que la autora recalque). Todas tienen traumitas familiares, son huérfanas o la familia es horrible. Siempre cuentan con una amiga/hermana que adoran y es su mayor apoyo (también me parece guay).

2. Las edades, ellas siempre en la veintena y ellos en la treintena.

3. Ellos son los que tienen puestos importantes y son todos unas eminencias. Ellas también, pero no están al mismo nivel académico. Solo hay una variación de esto en “La Química del Amor” donde ambos son jefes del proyecto en el que trabajan, pero cada uno en su campo.

4. Ellos son todos altos, guapos y canchas. Si yo llego a saber que los físicos, biólogos, ingenieros… tenían una media de altura de 1,90 m había dejado las letras en busca de un hombre alto. No sé cuantas veces se dice en las historias, lo altos que son, el espacio que ocupan, los bíceps duros que tienen, la tableta de chocolate que gastan. Y siempre por supuesto vestidos como si fueran un modelo de Calvin Klein con camisetas negras y vaqueros, como si no fueran conscientes de lo buenos que están y se pusieran cualquier trapujo que no realzara su súper anatomía de científico buenorro.

5. Ellos tienen más pasta, vienen de familia rica o mejor posicionada que la de ellas, también tienen traumitas con sus familias

6. Todos se enamoran de las chicas en cuanto las ven, pero se vuelven taciturnos, huraños y bordes para que no se les note, porque siempre está mal que les guste la chica porque incumple con su férrea moral de caballero.

7. Aunque las relaciones no sean tóxicas, algunas veces el comportamiento de ellos es un poco paternalista. Sobre todo en cuanto el tema alimentación. Ellas no se alimentan en condiciones, recordemos que son pobres, y aparte no saben freír un huevo o partirse un p___o tomate, por lo que ellos son los encargados de solucionar ese asunto.

8. Siempre hay capullo que quiere joder la carrera de ellas o joder el proyecto conjunto. al final, no os preocupéis que el malo acaba expulsado del mundo académico.

9. Y para mí lo más feo y petardo de estas historias es el tema sexo. Ellas han tenido experiencias de mierda, y solo han estado con un chico, porque no vaya a ser que si te acuestas con más de dos tíos en tu vida te conviertas en adicta al sexo o ya no seas apta para tener pareja. Es con ellos con los que descubren lo que es tener gustito del bueno. Y ya el remate es... ¡¡¡Nada de protección!!!! Ellas, a pesar de llevar largas, muy largas temporadas sin tener sexo ni quererlo, toman todas anticonceptivos. Vale muy bien, el tema embarazo no deseado está controlado. ¿¿Y las ETS?? Esto la autora se lo despacha con que como los dos llevan tiempo sin hacer nada, pues está todo ok. Y ya las alusiones de que porno cutre, son del tamaño (insertar emoticono de berenjena 🍆🍆) descomunal y todas se quedan ojiplaticas cuando lo ven y claro no les cabe.
Lo siento, pero esto, me da vergüenza como mujer que se siga perpetuando ciertos estereotipos sexuales con respecto a las mujeres, y que para colmo lo escriba una mujer. Porque no son ellas las que pueden llevar la batuta, tomar la iniciativa, tener experiencia y haber disfrutado antes de acostarse con ellos.
El sexo es sexo, y el amor es amor. Juntos es estupendo, pero que dejen de perpetuar que solo se puede disfrutar del sexo con amor. (Pero en ellas, porque bien que Jack se tira a quien le da la gana porque le pica la berenjena)

En fin, que leerme las tres novelas de golpe a lo mejor no ha sido lo ideal. Y que con una hubiera bastado. Porque de las tres hay cosas que me han gustado, pero demasiadas similitudes me han cansado. Me quedo con “La Química del Amor” la historia me ha parecido más interesante y la pareja de Bee y Levi, sus gatos y su frikismo, su trabajo en equipo y sus gustos comunes mucho más bonita que la de los demás.
Que me perdonen los lectores de novelas románticas por no entender este universo. Pero intentaré no fijarme más en ilustraciones monis y fiarme de mi instinto y saber que si este tipo de literatura no es para mí, no perder el tiempo y leer otra cosa que me guste más.