A diferencia de Matate amor y Precoz, esta novela de Ariana Harwicz, La débil mental, tiene una cadencia y ritmo similar al de un poema largo por sus oraciones corta y por estar repleta de imágenes. Me costó engancharme pero, una vez que hice el click, no la pude soltar. Eso sí, posee la misma intensidad que las otras novelas, marca registrada de Harwicz, y un desenlace que te deja boqueando, tensa y vibrante a la vez. |